jueves, 27 de diciembre de 2007

Mi pequeño homenaje a Luis Eduardo Aute



QUE ES AUTE PARA MÍ:

Cuando un verdarero artista se impone sobre la superficialidad más vanal.

Cuando un verdadero artista se impone jugando, creando sobre lo aparente, sobre lo más vanal, sobre el sin sentido del mundo, superando incluso el dolor de su existencia y de esta existencia, que se revela incluso frente al sentido común... que transciende más allá de lo que está dado en su tiempo... y cuya obra será guía para algunos, -para otros- quizás en un futuro o en otra realidad inventada...

Cuando un verdadero artista dicta su Razón; y que, por tanto, no está subordinado a la razón.

Cuando un hombre es artista no un creativo.

Cuando un hombre antepone sus valores, sus ideas, sus ideales, sus sentimientos, por encima del valor económico-material que muchos, únicamente, le dan a las cosas.

Cuando la creación del hombre se convierte en obra de arte no en un producto de la industria cultural.

Cuando la obra de un artista es capaz de redimir su vida y la tuya.

Cuando la obra de un artista es capaz de crear un mundo por sí mismo.

Cuando la obra de un artista te sacude, provocándote gozo... ahora y siempre.

Cuando, en fin, un artista es, en sí mismo, una obra de arte -y nada más que eso-.

QUERENCIA

Qué duro quererte así
contigo pero sin tí,
amando tu cuerpo pero tú a años luz de mí.
No quiero saber por qué,
para qué arriesgarme a que me respondas:
no lo sé...
Prefiero sospecharte en otros brazos
y partirme en mil pedazos
a seguir muerto de pié.

Cómo romper
con tu indeferencia,
cómo vencer
esta mala querencia por tí,
carencia de tí...
querencia por tí...

Te miro pero no estás,
ni veo un puñal detrás,
dispuesto a asestarme el golpe de un nunca jamás...
Tu tibio dejarte hacer
no es más que una forma lenta de desaparecer...
una manera de emprender la huída
a través de este suicida
simulacro de placer.

Cómo romper...

Si te adivinara un no,
sería que algo pasó,
cualquier tontería, incluso un crimen, qué se yo...
Y así sería capaz
de poner fin a la guerra infinita
de esta paz...
Qué duro ver el rostro de la muerte
cada vez que intento verte
más allá de tu antifaz.

Cómo romper
con tu indiferencia,
cómo vencer
esta mala querencia por tí,
carencia de tí...
querencia por tí...