viernes, 31 de julio de 2009

LUIS ALBERTO DE CUENCA






Nacido en Madrid el 29 de diciembre de 1959, Luis Alberto de Cuenca es profesor de Investigación del Instituto de Filología del CSIC. Ha sido Director de la Biblioteca Nacional y Secretario de Estado de Cultura.
En su poesía, de verso libre, se dan de la mano lo inmanente y lo trascendente: Las experiencias vitales de amor y de desamor están muy presentes en sus poemas. Los poemas de amor se caracterizan sobre todo por resaltar el "eterno femenino" pero desde dos prismas: la del deseo expresado y la del desamor padecido. En ellos, hay, sobre todo, un deseo de trascender el tiempo: el amor, exaltado por el poeta, quiere vivirse en el instante -carpe diem-, en el presente no en la nostalgia.
En la última etapa de su poesía, hay un deseo -quizá no expresable...- de invocar y de expresar la esencia poética que se escapa a lo mundano... Su poesía se distingue de muchos de sus contemporáneos, por recoger en sus poemas tanto temas cultos como populares (cómics, películas, etc). Además de su obra como poeta, ha escrito letras de canciones para grupos musicales importantes para este país. Últimamente, el cantante rockero Loquillo está preparando junto a Gabriel Sopeña un disco de poesía musicada -como ya ha hecho en otra ocasión, por cierto, Loquilo- de algunos de los poemas de Luis Alberto de Cuenca para noviembre de este año.


Algunos poemas de Luis Alberto de Cuenca.

VIVE LA VIDA "Puesta de Sol",Por Fuertes y fronteras. Un canto a la vida. Vída que se presenta, que se vive, de distintas maneras. Vida que vivimos todos y todas con sus alegrías y sus decepciones.

Vive la vida. Vívela en la calle
y en el silencio de tu biblioteca.
Vívela con los demás, que son las únicas
pistas que tienes para conocerte.
Vive la vida en esos barrios pobres
hechos para la droga o el desahucio
y en los grises palacios de los ricos.
Vive la vida con sus alegrías
incomprensibles, con sus decepciones
(casi siempre excesivas), con su vértigo.
Vívela en madrugadas infelices
o en mañanas gloriosas, a caballo
por ciudades en ruinas o por selvas
contaminadas o por paraísos,
sin mirar hacia atrás.
Vive la vida.

IN ILLO TEMPORE. "La herida oculta", Por fuertes y fronteras. Un canto al deseo. No obstante, un canto que siguiendo los hilos de un tiempo presente -del tiempo subjetivo de cada uno- y nostálgico re-memora un pasado mejor junto a la amada. Tiempos mejores que quizás son ya pasado, pero que los recuerda con lucidez y gozo.

Tus padres se habían ido a no sé dónde
y la casa quedó para nosotros,
lo mismo que el convento abandonado
del poema de Jaime Gil de Biedma.
Con la música a tope, preparaste
una mezcla explosiva en una jarra
mientras yo te quitaba, dulcemente,
la ropa de la cintura para arriba.
Llenaste las dos copas hasta el borde.
Bebimos. Nos entró la risa tonta,
y se nos puso un brillo en la mirada
que subrayaba nuestra juventud,
y nos besamos como en las películas,
y nos quisimos como en las canciones.

Cuando la realidad era el deseo
y nuestro reino no era de este mundo.



JARDIN CERRADO, "Por las calles del tiempo", del libro Sin miedo ni esperanza.
.
. Un canto del poeta sobre todo a la mujer. A esa mujer que, tras lo duros golpes del desamor, ha cerrado su corazón al amor. El poeta se quita la máscara delante de la mujer y le pregunta cara a cara dónde ha ocultado y escondido sus sentimientos, sus esperanzas de amor, aquel amor que tanto colmó su alma. Pero la mujer sigue sin responderle, sigue sin responderse, muda...así, el amor se ha transformado en silencio, en un arma, en un silencio que mata...

¿Para mí? ¿Para todos?
¿Para quién has cerrado
el jardín de tu alma?

¿Por qué reina la angustia
en el huerto concluso
donde el amor reinara?

Un amor bullicioso,
de besos y de risas
y de tiernas palabras;

un amor que la luna,
desde lo alto del cielo,
coronaba de plata.

Y ahora, sin antifaces
que velen nuestros ojos,
quitándonos las máscaras,

¿vas a decirme dónde
has guardado la llave
que abría tus mañanas?

Mañanas luminosas,
juveniles, triunfantes,
inagotables, mágicas,

En las que tu desnudo
jugaba con el mío
sobre la hierba blanda.

Y ahora, destruida
la fe, roto el deseo,
perdida la esperanza,

¿vas a decirme dónde
has guardado la llave
de aquellas noches claras?

Noches en que las luces
de tu cuerpo prendían
fuego a la madrugada

en el lecho de hierba
donde nos abrazábamos,
enemigos del alba.

Pero no me respondes.
Manejas tu silencio
como si fuese un arma

que apunta a mi cabeza
o un insecto asqueroso
que anida en mis entrañas.

Silencio que inunda
de ansiedades el pecho
y me roba la calma.

Silencio que es olvido,
cruel indiferencia
e insalvable distancia.


ESTOY AQUI, "Por las calles del tiempo", del libro Sin miedo ni esperanza. Un canto al amor atemporal y romántico. Un bonito poema de lealtad, compromiso y amor. En él, el amado le dice a su amada que siempre le tendrá a él como abrigo en los malos momentos. Pero, finalmente, no se sabe porque la amada ya no está junto a él...


Estoy aquí, mi amor, estoy aquí,
velando tus naufragios en las noches
en que nadie responde, en las heladas
madrugadas vacías, en las tardes
de desesperación y de locura.
Pon en duda, si quieres, que la Tierra
gire en el desolado precipicio
del espacio infinito alrededor
del Sol, o que los astros sean fuego,
o que el amargo río de la vida
desemboque en la muerte. Pero nunca
dudes de que, en la fiebre del fracaso
o en la sed de la angustia, en el abismo
de la ansiedad y del desasosiego,
estoy aquí, amor mío, estoy aquí.

Aunque tú no me veas ni me oigas.



Y por último dos cantos a la amada. EL DESAYUNO, "Memorabilia", del libro El hacha y la rosa..


Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuanto te vas e compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
"Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno".

Dedicado a Cristina con amor.




BEBETELA, "El diablo enamorado", del libro Sin miedo ni esperanza.

Dile cosas bonitas a tu novia:
.
Díselo muy bajito, con tus labios
pegados a su oreja, sin que nadie
pueda escuchar lo que le estás diciendo
(a saber, que sus piernas son cohetes
dirigidos al centro de la Tierra,
o que sus senos son la madriguera
de un cangrejo de mar, o que su espalda
es plata viva). Y cuando se lo crea
y comience a licuarse entre tus brazos,
no dudes ni un segundo:
bébetela.




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